Lucas 1, 76-79

Y tú, ¡oh niño!, profeta del Altísimo serás llamado, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos: para dar a su pueblo el conocimiento de la salud en la remisión de sus pecados, por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, por las cuales nos visitará un Sol Levante desde lo alto, para iluminar a los sentados en tinieblas y sombra de muerte, para enderezar nuestros pies por el camino de la paz.
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