II Reyes  25, 1-4

El año noveno de su reinado*, el mes décimo (el día diez), Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino con todo su ejército contra Jerusalén. Acampó frente a ella y la cercaron con una empalizada. La ciudad quedó sitiada hasta el año once de Sedecías. El mes cuarto*, el nueve del mes, arreciaba el hambre en la ciudad y no quedaba pan para la gente del pueblo. Abrieron entonces un boquete en la (muralla de la) ciudad y, a pesar de que los caldeos rodeaban Jerusalén completamente, el rey salió* con todos los soldados, durante la noche, por la puerta que hay entre los dos muros, cerca del parque del rey, y tomó el camino que conduce a la Arabá*.
Ver contexto