Isaías 43, 8-13

Haz salir al pueblo ciego, aunque tienen ojos, a esa gente sorda, aunque tienen oídos. Congréguense todas las gentes y reúnanse los pueblos. ¿Quién de entre ellos puede decir esto, hacernos oír cosas del pasado? Aduzcan sus testigos y se justifiquen; que una vez oídos, se pueda decir: «Es verdad.» Vosotros sois mis testigos —oráculo de Yahvé— y mi siervo a quien he elegido, para que me conozcáis y creáis en mí, y entendáis que yo soy: Antes de mí no fue formado otro dios, ni después de mí lo habrá. Yo, yo soy Yahvé, y fuera de mí no hay salvador. Yo lo anuncié y os he salvado; yo mismo lo avisé, no un dios extraño entre vosotros. Y vosotros sois mis testigos, —oráculo de Yahvé—. Yo soy Dios; lo soy desde siempre*, y no hay quien libre de mi mano. Si yo lo hice, ¿quién lo revocará?
Ver contexto