Jeremías  26, 20-23

Hubo también otro hombre que actuó como profeta en nombre de Yahvéh, Urías, hijo de Semayá, de QuiryatYearim, que profetizó contra esta ciudad y contra este país con palabras totalmente semejantes a las de Jeremías. Pero cuando Yoyaquim, todos sus guerreros y todos los príncipes tuvieron noticia de sus palabras, el rey trató de darle muerte. Urías se enteró, tuvo miedo, huyó y se fue a Egipto. ' El rey Yoyaquim envió entonces hombres a Egipto: a Elnatán, hijo de Akbor, y a otros hombres con él, los cuales sacaron a Urías de Egipto, lo llevaron ante el rey Yoyaquim y éste lo pasó a cuchillo y arrojó luego su cadáver a la fosa común.
Ver contexto