Mateo 20, 1-6

El reino de los cielos se parece a un propietario que salió muy de mañana a contratar obreros para su viña. Y habiendo convenido con ellos a denario la jornada, los envió a su viña. Salió luego hacia la hora tercia y, al ver a otros que estaban en la plaza desocupados, les dijo igualmente: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. Nuevamente salió hacia la hora sexta y a la nona, e hizo exactamente igual. Salió aún hacia la hora undécima y encontró a otros que estaban allí, y les pregunta: ¿Cómo estáis aquí todo el día sin trabajar?
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