II Macabeos 13, 23-26

Supo entonces que Filipo, a quien había dejado en Antioquía al frente del gobierno, se había sublevado. Consternado, llamó a los judíos, se avino a sus deseos y aceptó con juramento sus justas propuestas. Se reconcilió y ofreció un sacrificio, honró el santuario y se mostró generoso con el lugar santo. Acogió amablemente al Macabeo y dejó a Hegemónides como gobernador desde Tolemaida hasta la región de Guerar. Salió hacia Tolemaida. Sus habitantes estaban realmente irritados e indignados por los acuerdos, que querían rescindir. Lisias subió a la tribuna e hizo la mejor defensa que pudo de lo convenido; los convenció y calmó, disponiéndoles a la benevolencia. Luego partió hacia Antioquía. Esta es la historia de la expedición del rey y de su retirada.
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