Exodo  40, 34-38

Entonces la nube cubrió el tabernáculo de la reunión, y la gloria de Yahvé llenó el habitáculo. Moisés no pudo ya entrar en el tabernáculo de la reunión, porque estaba encima la nube, y la gloria de Yahvé llenaba el habitáculo. Todo el tiempo que los hijos de Israel hicieron sus marchas, se ponían en movimiento cuando se alzaba la nube sobre el tabernáculo;" y si la nube no se alzaba, no marchaban hasta el día que se alzaba. Pues la nube de Yahvé se posaba durante el día sobre el tabernáculo, y durante la noche la nube se hacía ígnea a la vista de todos los hijos de Israel, todo el tiempo que duraron sus marchas.
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