Genesis 49, 22-26

José es un novillo, un novillo hacia la fuente (sus hijas subieron sobre la muralla). Los arqueros le hostigan, los tiradores de saetas le atacan. Pero la cuerda del arco se les rompe, y su poderoso brazo se encoge, por el poderío del Fuerte de Jacob, por el nombre del Pastor de Israel. En el Dios de tu padre hallarás tu socorro, en El-Saday, que te bendecirá con bendiciones del cielo arriba, bendiciones del abismo abajo, bendiciones del seno y de la matriz. Las bendiciones de tu padre sobrepasarán a las bendiciones de los montes eternos, superarán la belleza de las eternas colinas, que caigan sobre la cabeza de José, sobre la frente del príncipe de sus hermanos.
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