Juan  13, 21-29

Dicho esto, se turbó Jesús en su espíritu y, demostrándolo, dijo: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará. Se miraban los discípulos unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de ellos, el amado de Jesús, estaba recostado ante el pecho de Jesús. Simón Pedro le hizo señal, diciéndole: Pregúntale de quién habla. EL que estaba recostado ante el pecho de Jesús le dijo: Señor, ¿quién es? Jesús le contestó: Aquel para quien Yo mojare un bocado y se lo diese. Y, mojando un bocado, lo tomó y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. Después del bocado, en el mismo instante entró en él Satanás. Jesús le dijo: Lo que has de hacer, hazlo pronto. Ninguno de los que estaban a la mesa conoció a qué propósito decía aquello. Algunos pensaron que, como Judas tenia la bolsa, le decía Jesús: Compra lo que necesitamos para la fiesta o que diese algo a los pobres.
Ver contexto