Levítico 6, 7-11

Esta es la ley de la oblación: “Los hijos de Aarón los presentarás a Yahvé ante el altar. El sacerdote tomará un puñado de flor de harina con su aceite y todo el incienso puesto sobre la ofrenda, y lo quemará en el altar, en olor de suavidad, como memorial a Yahvé. Lo que resta de la ofrenda lo comerán Aarón y sus hijos. Lo comerán sin levadura, en lugar santo, en el atrio del tabernáculo de la reunión. No se cocerá con levadura. Es la parte que yo les destino de mis ofrendas de combustión; cosa santísima, como el sacrificio por el pecado y el sacrificio por el delito," Lo comerán los varones hijos de Aarón. Es ley perpetua para vuestros descendientes sobre las ofrendas hechas a Yahvé por el fuego. Quienquiera que la toque se santificará.”
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