Lucas 6, 43-45

Porque no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni tampoco árbol malo que dé fruto bueno, pues cada árbol se conoce por su fruto; y no se cogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimian racimos." El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca cosas buenas, y el malo saca cosas malas de su mal tesoro, pues de la abundancia del corazón habla la lengua.
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