I Corintios 15, 51-54

He aquí, les digo un misterio: No todos nosotros dormiremos, pero todos nosotros seremos transformados, en un instante, como un abrir y cerrar de ojos. Cuando suene la trompeta final, los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados; porque esto corruptible se vestirá de incorrupción, y esto mortal se vestirá de inmortalidad, y cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: “LA MUERTE ES SORBIDA POR LA VICTORIA.
Ver contexto