Levítico 17, 10-11

“Cualquier persona de los hijos de Israel, o de los prosélitos que habitan entre ustedes, que coma sangre, yo pondré mi ira contra la persona que coma sangre, y la excluiré de entre su pueblo. “Porque la vida de toda carne está en la sangre, y yo se las he dado sobre el altar para que hagan expiación por sus personas, porque es la sangre la que hace expiación por el alma”.
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