Ver contexto
Llamó, pues, Isaac a Jacob, lo bendijo y le dio esta orden: «No tomes mujer de las hijas de Canaán. (Genesis 28, 1) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יִּקְרָ֥א‎(קָרָא)

Hebrew|yyiqrˌā|call

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H7121] [s.cy.aa] [2063]
[קרא] [GES7087] [BDB7790] [HAL7719]

יִצְחָ֛ק‎(יִצְחָק)

Hebrew|yiṣḥˈāq|Isaac

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3327] [r.br.ac] [1905b]
[יצחק] [GES3216] [BDB3591] [HAL3555]

אֶֽל‎(אֶל)

Hebrew|ʔˈel-|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

יַעֲקֹ֖ב‎(יַעֲקֹב)

Hebrew|yaʕᵃqˌōv|Jacob

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3290] [p.eu.aj] [1676f]
[יעקב] [GES3182] [BDB3553] [HAL3520]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יְבָ֣רֶךְ‎(בָּרַךְ)

Hebrew|yᵊvˈāreḵ|bless

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: pi“el


[H1288] [b.dd.aa] [285]
[ברך] [GES1180] [BDB1357] [HAL1364]

אֹתֹ֑ו‎(אֵת)

Hebrew|ʔōṯˈô|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יְצַוֵּ֨הוּ֙‎(צָוָה)

Hebrew|yᵊṣawwˈēhû|command

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: pi“el


[H6680] [r.az.aa] [1887]
[צוה] [GES6618] [BDB7294] [HAL7223]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יֹּ֣אמֶר‎(אָמַר)

Hebrew|yyˈōmer|say

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

לֹ֔ו‎(לְ)

Hebrew|lˈô|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

לֹֽא‎(לֹא)

Hebrew|lˈō-|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

תִקַּ֥ח‎(לָקַח)

Hebrew|ṯiqqˌaḥ|take

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H3947] [l.bx.aa] [1124]
[לקח] [GES3879] [BDB4316] [HAL4270]

אִשָּׁ֖ה‎(אִשָּׁה)

Hebrew|ʔiššˌā|woman

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H802] [a.eq.ab] [137a]
[אשה] [GES774] [BDB829] [HAL851]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

בְּנֹ֥ות‎(בַּת)

Hebrew|bbᵊnˌôṯ|daughter

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1323] [b.ca.at] [254b]
[בת] [GES1222] [BDB1403] [HAL1407]

כְּנָֽעַן‎(כְּנַעַן)

Hebrew|kᵊnˈāʕan|Canaan

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3667] [k.cd.ac] [1002]
[כנען] [GES3562] [BDB3975] [HAL3942]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



28. Viaje de Jacob a Siria.
E sta perícopa parece desconocer lo de la suplantación de Esaú por Jacob, y así presenta el viaje de éste a Mesopotamia o Alta Siria no como una huida de su hermano Esaú, sino como directamente intentado para encontrar esposa para Jacob, ya que su madre no quería se casara con una de la tierra, como lo había hecho Esaú.

1Llamó, pues, Isaac a Jacob, y le bendijo, y le mandó: No tomes mujer de entre las hijas de Canaán. 2Anda y vete a Padán Aram, a casa de Batuel, el padre de tu madre, y toma allí mujer de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre; 3el Dios omnipotente te bendecirá, te hará crecer, y te multiplicará, y te hará muchedumbre de pueblos, 4y te dará la bendición de Abraham a ti y a tu descendencia contigo, para que poseas la tierra en que como extranjero habitas, que dio Dios a Abraham. 5Despidió, pues, Isaac a Jacob, que se fue a Padán Aram, a Labán, hijo de Batuel, arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y Esaú. 6Viendo Esaú que Isaac había bendecido a Jacob y que, al bendecirle, le había mandado irse a Padán Aram para tomar mujer de allí, diciéndole: No tomes mujer de entre las hijas de Canaán, 7y que, obedeciendo a su padre y a su madre, se había ido Jacob a Padán Aram, 8conoció Esaú que disgustaban a Isaac, su padre, las hijas de Canaán, 9y se fue a Ismael y, sobre las que ya tenía, tomó por mujer a Majalat, hermana de Nebayot, hija de Ismael, hijo de Abraham.

Sin aludir para nada a la estratagema del fraude para conseguir la bendición, el autor sagrado dice con toda naturalidad que Isaac bendijo a Jacob, dándole la orden de no casarse con una cananea, y por eso intimándole a ir a casa de Labán, hermano de Rebeca, a buscar esposa de la familia. La fórmula de la bendición es solemne, y no se refleja ningún sentimiento de rencor por haberle engañado: el Dios omnipotente (El Sadday) te bendiga. Le desea se multiplique, convirtiéndose en muchedumbre de pueblos, recibiendo la bendición y promesa hecha a Abraham de poseer la tierra donde habita1. No se alude para nada a la fecundidad de la tierra, como en la bendición anterior (27:28). En la Deu_27:28 no se menciona la bendición de Abraham ni la promesa hecha a éste de poseer la tierra. Aquí, en cambio, se trata de resaltar que la bendición hecha al patriarca Abraham se ha transmitido literalmente a Jacob y a su descendencia.
Esaú, al ver que Jacob había partido para Padán Aram 2 a buscar esposa, porque no le agradaba que la tomara de entre las cananeas, se decidió también a buscar esposa en su familia, y así se fue a casa de su tío Ismael en busca de nueva mujer (v.9).

La Visión de la Escala en Betel (10-22).
Este relato combina dos tradiciones relativas al origen del santuario de Betel.

10Salió, pues, Jacob de Bersebá, para dirigirse a Jarrán. 11Llegó a un lugar donde se dispuso a pasar la noche, pues el sol se ponía ya, y, tomando una de las piedras que en el lugar había, la puso de cabecera y se acostó. 12Tuvo un sueño. Veía una escala apoyándose en la tierra, y bajaban los ángeles de Dios. 13Junto a él estaba Yahvé, que le dijo: Yo soy Yahvé, el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra sobre la cual estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. 14Será ésta como el polvo de la tierra, y te ensancharás a occidente y a oriente, a norte y a mediodía, y en ti y en tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra. 15Yo estoy contigo, y te bendeciré adondequiera que vayas, y volveré a traerte a esta tierra, y no te abandonaré hasta cumplir lo que te digo. 16Despertó Jacob de su sueño, y se dijo: Ciertamente está Yahvé en este lugar, y yo no lo sabía; 17y, atemorizado, añadió: ¡Qué terrible es este lugar! No es sino la casa de Dios y la puerta de los cielos. 18Levantóse Jacob bien de mañana, y, tomando la piedra que había tenido por cabecera, la alzó como memoria y vertió óleo sobre ella. 19Llamó a este lugar Betel, aunque la ciudad se llamó primero Luz. 20E hizo Jacob voto diciendo: Si Yahvé está conmigo, y me protege en mi viaje, y me da pan que comer y vestidos que vestir, 21y retorno en paz a la casa de mi padre, Yahvé será mi Dios; 22esta piedra que he alzado como memoria será casa de Dios, y de todo cuanto a mí me dieres, te daré el diezmo.

Jacob salió de Bersebá y se dirigió hacia el norte, camino de Jarrán. Al llegar a un lugar que no nombra, se echó la noche encima y, rendido por el cansancio, se acostó en tierra, poniendo por cabecera una piedra. En sueños vio una escala que llegaba hasta el cielo, y por ella ángeles de Dios que subían y bajaban (v.12). La escala indica la existencia de una comunicación continua entre el cielo y la tierra. Dios, del que los ángeles forman la corte, envía mensajeros que suben y bajan para ejecutar sus órdenes; no se los representa con alas, ya que necesitan de escala para cumplir su misión. El cielo, residencia de Dios, no está separado de la tierra...; la Providencia vela por el hombre, y la distancia no le separa...; hay una relación directa entre ella y el hombre3. La idea central de la visión es la protección especial de Dios sobre Jacob en su viaje y después en su vida, como heredero de las promesas hechas a Abraham. Así, la escala tiene ese sentido de conexión de la divinidad por medio de sus ángeles con el que iba a ser padre del pueblo elegido4. Dios habita en el cielo y desde él contempla a los hombres, que moran en la tierra. Pero hay ciertos lugares en los cuales tiene puestos especialmente sus ojos y desde los que se comunican los hombres con Dios, y Dios responde a los votos y plegarias de los hombres5. En este ministerio servirán los ángeles, que aquí aparecen subiendo y bajando por la escala, es decir, son portadores de mensajes divinos a la humanidad. Jesucristo se aplica este texto al declararse a los primeros discípulos6. Jesucristo será la verdadera escala puesta para comunicación entre el cielo y la tierra, el punto de unión de los hombres con la divinidad.
Los v.13-16 nos dan otra versión de la revelación en Betel: no habla de escala ni de ángeles; es el propio Yahvé el que está delante de Jacob7. Se presenta como el Dios de Abraham y de Isaac, es decir, aunque se aparezca aquí, es el mismo de Bersebá y de Hebrón, que se manifestó a sus antepasados. Y, como tal, le anuncia la antigua promesa de que la tierra en que está le pertenecerá un día, y su posteridad será innumerable como el polvo de la tierra (v.14)8.
Jacob despertó sobresaltado, pues le aterró el haberse sentido en la presencia visible de la divinidad: él no sabía que Yahvé estaba en aquel lugar. Jacob no tiene la idea de la omnipresencia divina, que se expresa más tarde en el salmo 139. Durante mucho tiempo, los hebreos han localizado la divinidad.,. Así, Yahvé viene del Sinaí a través de Edom en auxilio de su pueblo en el canto de Débora9; David, huyendo de Saúl, piensa que en la tierra extranjera estará lejos de la faz de Yahvé10, como si Dios habitara junto al arca o sobre el cielo de Palestina. En tiempo de los patriarcas, las ideas eran aún más primitivas11. Jacob considera aquel lugar como terrible, porque se sentía cerca de la divinidad, y esto, en su mentalidad, entrañaba un peligro para su vida. Isaías gritará al ver a Dios en el templo: Desgraciado de mí, que voy a morir, porque mis ojos han visto al Rey, al Señor de los ejércitos12. Jacob, pues, siente el estremecimiento de encontrarse junto al superior. Después quiere dejar un recuerdo de esta aparición divina. Aquel lugar es la casa de Dios (Bet Elohim) y la puerta del cielo (v.17). Concibe aquel lugar como un palacio que da acceso a la morada de la divinidad, que está en los cielos. Cree que desde ahora existe una relación especial de este lugar con Dios, y por ello quiere consagrar su recuerdo. Puso vertical la piedra que le había servido de cabecera, y la erigió como estela (masebáh) o memorial (v.18), derramando libaciones de aceite, con lo que quedaba consagrada a la divinidad. En los santuarios cananeos al aire libre se levantaban estelas (masebót) o betilos, en las cuales se creía habitaba un genio divino13. El pueblo israelita imitaba estas estelas, multiplicándolas sobre los lugares altos (bamót) y dándoles un sentido semiidolátrico. Contra esta costumbre lucharon los profetas14. No sabemos el alcance que Jacob da a este monumento por él erigido. No cabe duda que el acto del patriarca no está sin relación con las creencias cananeas respecto de las piedras sagradas... El culto de las piedras estaba muy extendido15. Para el autor sagrado, el monumento erigido por Jacob tiene un sentido de memorial o recuerdo de la aparición de la divinidad, sin implicaciones fetichistas (la erección de altares de piedra o estelas). Tiene un carácter votivo, como testimonio de un voto cumplido; es el testimonio de una gracia alcanzada y del sacrificio prometido y fielmente cumplido16. Pero, en la narración, la trascendencia de Dios es manifiesta: la visión de la escala muestra que Dios habita en el cielo (y no en la piedra); que comunica con el mundo, pero que es trascendente17. Jacob da al lugar el nombre de Betel (casa de Dios); es la actual Beitin, a 17 kilómetros al norte de Jerusalén. La aclaración de que antes se llamaba Luz parece una glosa explicativa18. Jeroboam I constituyó allí el santuario cismático del reino del norte19.
Jacob, sintiéndose cerca de la divinidad, en un santuario suyo, le hace una súplica y un voto, una promesa condicional. Si le protege, le da lo necesario y vuelve bien a la casa paterna, le devolverá el diezmo de todo lo que le dé (v.32). Aquella estela se convertirá en la casa de Dios, es decir, erigirá allí un santuario, al que entregará los diezmos de lo que tenga para su mantenimiento. Los israelitas encontrarán en este recuerdo patriarcal un motivo para frecuentar el santuario cismático de Betel20. Jacob agradece a Dios diciendo: Yahvé será mi Dios (v.21).

1 Cf. Gen_17:8. 2 Sobre este nombre véase com. a 25,2. 3 J. Chaine, o.c., p.317. 4 A propósito de esta escala de Jacob se han traído a colación los zigurrat babilónicos, especie de montículos artificiales, punto de unión con la divinidad, que habita en lo alto. Pero no hay relación de dependencia alguna con el texto bíblico. Entre los egipcios se creía en la existencia de una escala por la que subían las almas al cielo. Véase Erman, La religión des Egyptiens p.332.256. 5 Cf. 1Re_8:27-30 : oración de Salomón en la dedicación del templo. 6 Jua_1:51. 7 En los LXX, Vg y Peshitta se dice que Dios está en la parte superior de la escala. 8 Cf. Gen_13:14-17; Gen_22:17-18; Gen_26:4; Gen_26:24. 9 Jue_5:4. 10 1Sa_26:20. 11 J. Chaine, o.c., p.316-317. 12 Isa_6:5. 13 Véase H. Vincent, Canaan... p.102-103. 14 Cf. Ose_3:4; Ose_10:1; Miq_5:12. 15 Clemente Alejandrino lo encuentra en los árabes: PG 7,133. Pausanias dice lo mismo de los griegos (Protréptico IV 24,6). 16 J. M. Lagrange, Etudes sur les religions sémitiques 198. 17 J. Chaine, o.c., p.318. 18 Según Jos_16:2; Jos_18:13, Luz es distinta de Betel, pero está en sus cercanías. 19 2Re_10:29; Amo_7:12-14; Ose_4:15. 20 Cf. Amo_4:4.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXVIII.

1 Isaac blesseth Iacob, and sendeth him to Padan Aram. 6 Esau marrieth Mahalal the daughter of Ishmael. 10 The Vision of Iacobs ladder. 18 The stone of Bethel. 20 Iacobs vow.
1 And Isaac called Iacob, and blessed him, and charged him, and saide vnto him, Thou shalt not take a wife, of the daughters of Canaan.
2 [ Hos_12:12.] Arise, goe to Padan Aram, to the house of Bethuel thy mothers father, and take thee a wife from thence, of the daughters of Laban thy mothers brother.
3 And God Almighty blesse thee, and make thee fruitfull, and multiply thee, that thou mayest be [ Hebrew: an assembly of people.] a multitude of people:
4 And giue thee the blessing of Abraham, to thee and to thy seede with thee, that thou mayest inherit the lande [ Hebrew: of thy soiournings.] wherein thou art a stranger, which God gaue vnto Abraham.

[Iacobs dreame:]
5 And Isaac sent away Iacob, and hee went to Padan-Aram vnto Laban, sonne of Bethuel the Syrian, the brother of Rebekah, Iacobs and Esaus mother.
6 When Esau sawe that Isaac had blessed Iacob, and sent him away to Padan-Aram, to take him a wife from thence; and that as he blessed him, he gaue him a charge, saying, Thou shalt not take a wife of the daughters of Canaan;
7 And that Iacob obeyed his father, and his mother, and was gone to Padan-Aram;
8 And Esau seeing that the daughters of Canaan [ Hebrew: were euill in the eyes, etc.] pleased not Isaac his father.
9 Then went Esau vnto Ishmael, and tooke vnto the wiues which hee had, Mahalath the daughter of Ishmael Abrahams sonne, the sister of Nebaioth, to be his wife.
10 And Iacob went out from Beer-sheba, and went toward [ Called Acts 7; 2 Charran.] Haran.
11 And hee lighted vpon a certaine place, and taried there all night, because the sunne was set: and hee tooke of the stones of that place, and put them for his pillowes, and lay downe in that place to sleepe.
12 And he dreamed, and beholde, a ladder set vp on the earth, and the top of it reached to heauen: and beholde the Angels of God ascending and descending on it.
13 [ Gen_35:1 ; Gen_48:3 .] And behold, the LORD stood aboue it, and said, I am the LORD God of Abraham thy father, and the God of Isaac: the land whereon thou liest, to thee will I giue it, and to thy seede.
14 And thy seed shall be as the dust of the earth, and thou shalt [ Hebrew: break forth.] spread abroad [ Deu_12:3 .] to the West, and to the East, and to the North, and to the South: and in thee, and [ Gen_12:3 ; Gen_18:18 ; Gen_22:18 ; Gen_26:4 .] in thy seed, shall all the families of the earth be blessed.
15 And behold, I am with thee, and will keepe thee in all places whither thou goest, and will bring thee againe into this land: for I will not leaue thee, vntill I haue done that which I haue spoken to thee of.
16 And Iacob awaked out of his sleepe, and he said, Surely the LORD is in this place, and I knew it not.
17 And he was afraid, and said, How dreadful is this place? this is none other,

[He meeteth with Rachel, and marieth her.]

but the house of God, and this is the gate of heauen.
18 And Iacob rose vp earely in the morning, and tooke the stone that hee had put for his pillowes, and set it vp for a pillar, and powred oile vpon the top of it.
19 And hee called the name of that place [ That is, the house of God .] Beth-el: but the name of that citie was called Luz, at the first.
20 And Iacob vowed a vow, saying, If God will be with me, and will keepe me in this way that I goe, and will giue me bread to eate, and raiment to put on,
21 So that I come againe to my fathers house in peace: then shall the LORD be my God.
22 And this stone which I haue set for a pillar, shall be Gods house: and of all that thou shalt giue me, I will surely giue the tenth vnto thee.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*25:19-37:1 Esaú y, sobre todo, Jacob son los principales protagonistas de esta sección. Mientras que la historia de Abrahán gravita en torno a las relaciones padre-hijo, la de Esaú-Jacob tiene como eje las relaciones entre hermanos. El motivo dominante de esta historia es el de la bendición: mientras que al comienzo y al final (Gén 27:1-46; Gén 28:1-22; Gén 32:1-32; Gén 33:1-20) está en juego su obtención, en la parte central (Gén 29:1-35; Gén 30:1-43; Gén 31:1-55) se destaca su eficacia.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Jacob peregrino. Los versículos 3s conforman la bendición que se esperaba en 27,27. Los versículos 5-9 parecen ignorar todo el capítulo 27. Esaú no parece conocer los gustos de su padre o, mejor dicho, las normas y limitaciones que su grupo familiar se ha impuesto: no casarse con mujeres cananeas. El recurso literario para emparentar a los edomitas con los ismaelitas consiste en que Esaú toma por mujer a Majlá, hija de Ismael, hijo de Abrahán (9). La diversidad de puntos de vista que hay en estos primeros versículos refleja la diversidad de tradiciones y de épocas en la reflexión sobre los patriarcas y sobre las experiencias históricas del pueblo. Así, por ejemplo, en 27,42s Rebeca aconseja a su hijo Jacob que huya a Jarán a casa de sus padres para escapar de la venganza de Esaú, mientras que en 28,2 es Isaac quien envía a su hijo a casa de sus parientes maternos para que se case allá. Esta insistencia en evitar matrimonios con mujeres no israelitas podría reflejar la época exílica (587-534 a.C.) y postexílica, cuando la preocupación por la recta observancia de la Ley se fue convirtiendo casi en una obsesión, hasta el punto de cerrarse completamente a cualquiera que no fuera descendiente de la nación judía.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-3. Según el relato precedente, Jacob huye a Mesopotamia para librarse de la venganza de Esaú. Este texto "sacerdotal", en cambio, ignora por completo el episodio anterior, y explica la partida como la orden que dio Isaac a su hijo de buscar una esposa de su propia familia. En la queja de Rebeca (27. 46) y en la actitud de Esaú (vs. 6-9) se puede entrever una preocupación característica del período postexílico: el repudio de los matrimonios con mujeres paganas, fundado principalmente en motivos religiosos. Ver Esd. 9; Neh_13:23-27.

Torres Amat (1825)



[1] Ex 34, 12; Deut 7, 3.

[5] Os 12, 12.

[12] Esta escala es una figura de la divina providencia, cuyos ejecutores son los santos ángeles.

[13] Gen 35, 1; 48, 3.

[14] Gen 26, 4; Deut 12, 20; 19, 8.

[18] Levantó Jacob aquella piedra como monumento sagrado del gran favor recibido del cielo. De donde tomó ejemplo la Iglesia para la sagrada unción con que dedica a Dios sus templos y altares.

[19] Casa de Dios.

[22] No promete el culto interior y externo con que siempre le había adorado, sino una especial demostración de gratitud, erigiendo un altar en aquel determinado sitio.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 28.4 Gn 17.4-8.

[2] 28.8-9 Gn 26.34-35.

[3] 28.13-14 Serán bendecidas: Véase 12.3 n. La promesa hecha a Abraham (Gn 12.1-3; 13.14-15; 15.18-21; 22.16-18) y a Isaac (Gn 26.3-5) es ahora renovada a Jacob (cf. Gn 46.3).

[4] 28.19 En hebreo, Betel significa casa de Dios.

[5] 28.22 La décima parte de todo lo que tú me des: El pago del diezmo como ofrenda a la divinidad ya se practicaba en Canaán antes de la llegada de los israelitas (cf. Gn 14.20).

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *Gn 26:35 *Gn 27:43 *Esd 10:1 *Neh 13:23