I Samuel 10, 17-24


Saúl es designado rey por suertes.
Samuel convocó al pueblo en Mispá junto a Yahvé. Y dijo a los israelitas: «Así ha dicho Yahvé, el Dios de Israel: Yo hice subir a Israel de Egipto y os libré de la mano de Egipto y de la mano de todos los reinos que os tenían oprimidos. Pero vosotros ahora habéis rechazado a vuestro Dios, a aquel mismo que os salvó de todos vuestros males y aprietos, y le habéis dicho: “No: tú asígnanos un rey”. Ahora, pues, compareced delante de Yahvé distribuidos por tribus y familias.»
Samuel hizo acercarse a todas las tribus de Israel y fue designada la tribu de Benjamín. Hizo que se acercara la tribu de Benjamín por familias y fue designada la familia de Matrí. Y fue designado Saúl, hijo de Quis, y lo buscaron, pero no lo encontraron.
Entonces volvieron a interrogar a Yahvé: «¿Ha venido ese hombre?» Dijo Yahvé: «Aquí lo tenéis escondido entre la impedimenta.» Corrieron y lo sacaron de allí y, puesto en medio del pueblo, les llevaba a todos la cabeza. Dijo Samuel a todo el pueblo: «¿Veis al que ha elegido Yahvé? No hay como él en todo el pueblo.» Y todo el pueblo gritó: «¡Viva el rey!»
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